!Sin Innovación no habrá sostenibilidad!: Wake Up Spain
Luis Fernando Álvarez-Gascón, presidente del Foro de Empresas Innovadoras (FEI), ha participado en la segunda edición del foro Wake Up Spain, organizado por El Español, Invertia y D+I. El evento que ha contado con la presencia de varios miembros del Gobierno, así como con empresarios y personalidades relevantes del mundo de la economía y de la innovación tecnológica. También registró la participación de representantes del sector asociativo, como FEI o AMETIC, asociación representada por su presidente, Pedro Mier.
Abriendo la mesa titulada “Del centro de innovación a la empresa” Mier quiso matizar que “si hablamos de transferencia, nos referimos a un proceso lineal con un ritmo muy lento, mientras que hoy en día todo va mucho más rápido y hemos de hablar de compartir proyectos y colaborar”. Algo en lo que coincidió el presidente del FEI y el resto de los presentes en la mesa. El enfoque “no ha de ser el de transferencia tecnológica, sino el de colaboración entre los centros de innovación y la empresa”.
Además, apuntó Álvarez-Gascón, “la innovación no se circunscribe al ámbito del emprendimiento, de las start up... No hay que olvidar lo que supone para una gran base de empresas maduras. Al igual que, si bien la innovación tiene un campo de expresión, en estos momentos, a caballo de las tecnologías digitales, no se circunscribe únicamente a éstas, aunque su potencial sea exponencial y abra oportunidades para ser exploradas”.
El papel de la innovación “es importante por lo que significa de aportación al crecimiento económico y como vía para alcanzar los objetivos sociales, y en concreto el de sostenibilidad. ¡Sin innovación no habrá sostenibilidad!” afirmó.
Igualmente, se refirió a que “en España se produce una paradoja. Y es que, si bien en este ámbito de la innovación tenemos un panorama mejorable, mientras, estamos generando unos resultados en investigación bastante buenos, aun disponiendo de unos recursos relativamente limitados. Y en particular, en el apartado de publicaciones, donde ocupamos el puesto número once del ranking mientras que en innovación estamos en el 30 de los índices mundiales”.
La i mayúscula para la innovación
A la hora de cambiar de perspectiva, el presidente del FEI expuso también que “en vez de hablar de Investigación, Desarrollo e innovación, que es un concepto muy castizo, muy español, me he reprogramado para hablar de Innovación e I+D. En ese orden”. Porque “necesitamos más innovación expresado en porcentaje de inversión, pero también en el de número de empresas, necesitamos el doble de empresas innovadoras”. Insistió en que “la innovación debe ser un fenómeno que alcance a una gran base de empresas” refiriéndose a “los países nórdicos que cuentan con el doble de empresas innovadoras de las que tenemos en nuestro país”. Incrementar el número de empresas innovadoras en España es “el objetivo que permitirá que posteriormente haya una auténtica demanda de investigación y desarrollo, que es lo que alimentará la transferencia”.
De igual manera precisó que la innovación “no es solo tecnológica y es importante aclararlo, no solo por una cuestión académica, sino para evitar que muchas medianas o pequeñas empresas no se puedan sentir concernidas. La mejora de procesos, de comercialización… también es innovación”.
Deberes
Cuando se cuestionó sobre qué habría que hacer para reconducir el estado actual de las cosas y quien debería actuar, el presidente del FEI respondió que “es fundamental un cambio cultural, es importante que el mundo de la investigación y la empresa se acercan y se conozcan mejor, se entiendan y se aprecien, lo que no sucede actualmente, hay un cierto nivel de desencuentro de enfoques”. Si bien, en su opinión, cuando se habla de innovación “pensamos en poner el conocimiento a trabajar y en esto la empresa es la gran protagonista”. Es una realidad que otros actores del ecosistema, como la universidad, “tienen un papel importante en nuestro Foro de Empresas Innovadoras, es el principal ejecutor de fondos públicos en este país, el gran proveedor de talento, pero también, deber ser el eje de formación continua que en el Foro de Empresas Innovadoras preconizamos como un eje fundamental para el desarrollo de la innovación en nuestro país”.
Igualmente, “se debe producir un cambio cultural en el empresariado y en los directivos españoles para adoptar la innovación como estrategia de competitividad”. Y en cuanto a lo que se puede esperar por parte del sector público, algunas sugerencias fueron “mayor simplicidad en nuestra base administrativa, más confianza, más flexibilidad, más permeabilidad entre los ámbitos público y privado, incentivos para que los científicos desarrollen una parte de su trayectoria en las empresas…”.
Por su parte, Pedro Mier insistió en la necesidad de que las inversiones en investigación en nuestro país y su ritmo de crecimiento se alineen con el de los países de nuestro entorno. Y si bien “la administración ya ha realizado el esfuerzo para mejorar la situación y se ha puesto un suelo para la inversión que es muy importante, ahora falta que el esfuerzo también lo hagan las empresas”. Como ejemplo para esto último, se refirió a la red de innovación que se va a impulsar bajo el paraguas de la Fundación Instituto Ricardo Valle de Innovación, entidad que nace como una oportunidad para vertebrar el ecosistema de innovación con la definición de un nuevo modelo en la relación y en el desarrollo de los proyectos de las empresas y la Universidad.